Una semana entre mar y montaña en los Pirineos Orientales
Cuando no puedes decidirte entre hermosas playas y majestuosas montañas, cuando te apetece acercarte al país vecino y descubrir la cultura francesa pero no quieres irte muy lejos, los Pirineos Orientales franceses son lo que te hace falta. Un lugar en que el contacto con la naturaleza está a la orden del día, en que la vida transcurre a un ritmo apacible y donde no te faltarán paisajes con los que deleitarte.
Si nos acercamos al mar mediterráneo, encontramos lugares de interés tan insólitos como el “Lydia”, un barco construido en 1931 que se encuentra hoy en la arena de la playa de Barcarès. Esta localidad cargada de encanto enamora por su puerto de pescadores, su acceso al estanque de Leucate y su sendero de interpretación de fauna y flora, así como su telesquí náutico, el primero en Francia. Todo ello es fácilmente accesible desde el Camping le Floride et l’Embouchure, que cuenta con un acceso directo a la playa de Barcarès. Este camping 5* con prestaciones de gama alta es también una historia de familia, ya que ha pasado de generación en generación desde los años 60. Aquí se puede disfrutar de alojamientos insólitos, como las cabañas de madera o los Faré Aloha, y de un parque acuático de 4000m2. Además, este año ha incorporado la zona « Kanopé Village »: ¡alojamientos Suite con spa privado!
Descendemos dirección a España y llegamos a Argelès-sur-mer, un destino privilegiado para los veraneantes. Un pueblo y puerto con el encanto que imaginas cuando piensas en las localidades costeras mediterráneas. 7 kilómetros de playa ideales para niños, te permitirán escoger entre un rincón bien equipado o una cala más tranquila. Tan sólo 7km separan estas playas del Camping le Haras, el cual está situado a tan sólo 20km de la frontera española, en un pequeño pueblo llamado Palau del Vidre. No es de extrañar que en esta localidad llamada Palacio del Vidrio encontremos numerosos vidrieros, de los cuales podréis admirar el trabajo y adquirir productos artesanales. Pero además, aquí disfrutaréis de una estancia en contacto con la naturaleza. A apenas 5 minutos del camping os espera una excursión muy refrescante a lo largo de las Gorges de Lavall. En el Camping le Haras además podréis decantaros por un alojamiento insólito, como los Coco Sweet, y vivir una experiencia única. Todo ello acompañado de servicios de calidad, como su restaurante, su piscina o su biblioteca.
Pero no podemos hablar de Pirineos Orientales sin hablar de las montañas. Y si hablamos de montañas, inevitablemente pensamos en el Canigó, cima emblemática en el sur de Francia así como entre los catalanes, por su vínculo histórico con la historia de Cataluña. Esta montaña no os dejará indiferentes, ya que el contraste con la llanura del Rosellón desvela un paisaje majestuoso. Sin embargo, su cima es de fácil acceso a pie, lo cual es una muy buena noticia si sois amantes del senderismo. En pleno macizo del Canigó encontramos la Abadía Saint-Martin-du-Canigou, una magnífica construcción del siglo XI que forma parte del Camino de Santiago. Esta se encuentra a tan sólo 15 min del Camping Le Rotja, vuestro alojamiento ideal a la hora de visitar esta zona.
El Camping la Rotja es un establecimiento familiar, con piscina, animaciones y zona de juegos. Punto de partida ideal si os apetece practicar actividades al aire libre, como rafting o barranquismo. Además, estaréis a dos pasos de unos de “los pueblos más bonitos de Francia”: la localidad fortificada de la Edad Media Villefranche-de-Conflent. Su restaurante propone diversos menús, y en cuanto a alojamiento podréis escoger entre las parcelas, mobile homes o la oferta Glamping.
Está claro que si decidís pasar una semana entre mar y montaña en los Pirineos Orientales, nos os faltarán lugares para visitar ni actividades para hacer, ya sea en el corazón de las montañas o a orillas del mar mediterráneo.
