Una escapada a la nieve

Es ahora a finales de noviembre y principios de diciembre que empieza la temporada de esquí, pero ese es sólo uno de los numerosos motivos por los que una escapada a la nieve merece la pena. Si no eres muy fan del turismo activo y los deportes de nieve, no te preocupes, una escapada a la nieve también es para ti, ya que te permite desconectar en un entorno privilegiado y único.

Si el motivo principal por el que quieres escaparte a la nieve es el esquí, el snow o las raquetas de nieve, tienes muchos destinos de ensueño tanto dentro del país como en los países vecinos. En España hay muchas estaciones de esquí de renombre internacional tanto en los Pirineos como en otros lugares de la Península. Si echamos un vistazo a las montañas pirenaicas destaca por ejemplo la estación de Baqueira Beret, la más grande del país. Aquí podréis no sólo iniciaros o perfeccionaros en estos deportes de nieve, sino también disfrutar de una variada oferta alternativa, como paseos en trineo o motos de nieve. En el Pirineo Catalán encontramos también el dominio Alp2500 con las estaciones de la Masella y la Molina, donde sin duda no podéis perderos el esquí nocturno, 13 pistas iluminadas en las que vivir una experiencia inolvidable.

(Sergei Novikov · Shutterstock)

En el Pirineo Aragonés no os perdáis Cerler y las vistas únicas que os esperan en el mirador Rincón del Cielo. Otra maravillosa opción para practicar deportes de nieve dentro de la península es Sierra Nevada, en Granada. A pocos kilómetros de la Costa Tropical y de la Alhambra de Granada encontramos este dominio esquiable único con numerosas actividades para practicar en familia o con amigos, como el parque de actividades Mirlo Blanco.

Si vais a viajar en familia y lo vuestro no es el esquí, hay muchas otras experiencias únicas esperándoos. Os recomendamos descubrir el Valle de Núria y vivir la experiencia de acceder con el cremallera, un tren incomparable que os llevará por paisajes inolvidables alcanzando un desnivel de más de 1000m con unas vistas increíbles. En Núria se puede esquiar sí, pero no sólo eso. Los niños estarán encantados en el Parque lúdico que cuenta con un sinfín de actividades y todos juntos podrán visitar la exposición del cremallera o hacer una excursión en máquina quita-nieves.

(Gorillaimages · Shutterstock)

Una escapada a la nieve puede ser perfecta también para desconectar de la rutina y las preocupaciones del día a día. Se trata de un marco incomparable para entrar en contacto con la naturaleza y relajarse. Para ello, podréis aprovechar los numerosos spas y centros de bienestar ubicados en las montañas nevadas y dedicaros un tiempo para vosotros. En este sentido, destacamos por ejemplo el Balneario de Lanjarón en Sierra Nevada o el Balneario de Panticosa en Huesca, junto a las pistas de esquí del Pirineo aragonés.

(Phovoir · Shutterstock)

Si lo que queréis es hacer una escapada a la nieve en algún país vecino, no habrá que irse muy lejos. Cerca de la frontera encontráis ya los Pirineos franceses, con lugares únicos como el Pic du Midi de Bigorre o el Cirque de Gavarnie, y spas o centros termales únicos como Balnéa, en Loudenvielle. Un poco más lejos pero sin irnos de Francia, no podemos olvidar los Alpes, con destinos de lujo como el Montblanc o Courchevel, perfectos para practicar esquí o para simplemente pasear y degustar una rica “raclette” junto a la hoguera. Si damos un salto y nos vamos a Italia, podemos beneficiar de hermosos paisajes nevados en los Alpes italianos en la región de Trentino. Os recomendamos visitar los Dolomitas, declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO, y si sois amantes del esquí, las pistas de Madonna di Campiglio.

Tirol, Italia (Gorillaimages · Shutterstock)
Tagged